La casa
Casa de labranza erigida en el año 1848, por el bisabuelo de Alejandro Casona, Francisco Rodríguez Castellanos. Construida en su integridad a base de madera de castaño, piedra labrada, y pizarra en el tejado, todos ellos materiales recogidos en los lugares próximos a Besullo. Consta de planta rectangular, con tres alturas dedicadas a cuadras, piso-vivienda, y bajo-cubierta, utilizado a modo de pajar.
En el año 1900 se separó un tercio de la casa y se cedió como dote a Quintina Rodriguez Rodriguez, una de las hermanas del abuelo de Casona, Alejandro Rodriguez, pasando a ser vivienda independiente aunque compartiendo muros interiores. Con el paso de los años esta vivienda fué vendida y adquirida por nuevos propietarios.
Actualmente es propiedad de Luis Miguel Rodríguez Sánchez, sobrino de Casona, que se ha encargado de su rehabilitación, y quien consiguió en el año 2009 recuperar el tercio de la casa “perdido”, volviendo a formar parte de ella (aunque conservando su entrada independiente).
La familia
José también se licenció en Filosofía y Letras y Derecho; mientras que Matutina estudió Medicina en Madrid, llegando a ser directora del Instituto de Puericultura de Oviedo. Teresa y Alejandro, por su parte, no solo se graduaron en Magisterio, sino que también alcanzaron el grado de Inspector de Enseñanza.