Anécdotas

El nombre actual de Casa'l Churro proviene del hermano de Alejandro Casona, José Rodríguez Álvarez, que en su infancia tenía el pelo rojizo y rizado, "como un churro". Anteriormente la casa se conoció como Casa Pacho La Gata y Casa La Maestra.
Los padres de Casona se conocieron cuando su padre Gabino se dirigía a caballo a Riello para hacerse cargo de la escuela de niños. En una parada en el camino (en Llanos de Alba) un grupo de maestras, entre las que se encontraba Faustina Álvarez, invitaron a su colega a un chocolate caliente. Años después Gabino recordaría que ese "chocolatín" fue su perdición. La boda tuvo lugar en Canales, entonces diócesis de Oviedo, el día seis de octubre de 1897.
"En mi aldea, de niños teníamos un granero apenas separado de la casa por una corraliza -olor de vacas y manzanas, de establo mullido con helechos y brezos- en el cual uno de mis tíos, herido en una guerra lejana (Cuéntanos lo de Filipinas otra vez, tío! -Una noche, los tagalos...) guardaba una preciosa silla de montar semejante a un cofre antiguo con sus tachones dorados, sus estribos de zueco y su alto arzón de plata, colocada en un tronco con cuatro patas como la albarda de Sancho sobre las cuatro estacas de Ginesillo". Se refiere Casona a Ildefonso Farfante Lima (casado con Quintina Rodríguez de Alba, tía abuela de Casona, que recibió como dote un tercio de la casa familiar en Besullo), que aparece en el informe del Departamento de Guerra de EEUU y que se desempeñó como primer teniente del Regimiento del Tercio número 20, con base en Manila. Ildefonso fue herido en la toma de la trinchera Annabó II el 8 de marzo de 1897, en una acción en la que falleció el mando de las tropas españolas, General Zabala.
Todos los hijos del matrimonio formado por Gabino Rodríguez y Faustina Álvarez fueron maestros. José, además, se licenció en Filosofía y Letras y Derecho; mientras Matutina estudiaría Medicina, llegando a ser directora del Instituto de Puericultura de Oviedo. Teresa y Alejandro, por su parte, no solo se graduaron en Magisterio, sino que también alcanzaron el grado de Inspector de Enseñanza.
La organización de los Juegos Florales de Zamora comunicó a Alejandro Rodríguez Álvarez que como ganador del Premio Flor Natural estaba invitado a recibir el galardón junto a su mujer e hijos. Cuando su padre contestó la carta, informó que el poeta en cuestión tenía tan sólo 11 años.
Durante su estancia en Murcia el joven Alejandro decidió abandonar los estudios, y ante esa situación su madre le impuso aprender un oficio, entrando como aprendiz en un taller de estuches de lujo. Permaneció apenas unos meses en esa ocupación, tiempo más que suficiente para llenar la casa familiar de estuches.
Cuando estudiaba Bachillerato en Murcia el joven Alejandro tenía un profesor de Literatura al que apodaban "El Martín Pescador". Durante un examen éste recitó unos complicados versos de Rubén Darío y dirigiéndose a Alejandro le dijo: Y ahora, áteme usted esta mosca por el rabo. El joven respondió recitando unos versos aún más enrevesados de Góngora y rematando con un: Quiere usted atarme a mí esta otra?. Ni que decir tiene que la anécdota terminó en suspenso.
Matutina, hermana de Casona, se trasladó a Madrid para estudiar medicina en la Universidad Central, instalándose en la Residencia de Señoritas, dirigida por María de Maetzu. En carta dirigida por la propia Maeztu a Faustina Álvarez, madre de Matutina, le decía que su hija «es trabajadora hasta el agotamiento […] no cuenta para el porvenir con otras garantía que su propio esfuerzo y tiene que sobresalir mucho para conseguir poco». Una estudiante brillante que obtuvo su carrera de manera gratuita con matrículas de honor, y que trabajaría de forma decidida en el Instituto de Puericultura de Oviedo.
Según Casona, a su hija Marta Isabel le salió su primer diente durante su estancia en Casa'l Churro el 27 de agosto de 1930.
Teresa, primogénita del matrimonio formado por Gabino Rodríguez y Faustina Álvarez, recorrió como Inspectora de Primera Enseñanza las escuelas de Cangas del Narcea en los meses de mayo y junio de 1935, y en los de enero y mayo de 1936, dejando constancia en una pequeña libreta de la situación de las sesenta y siete que funcionaban en ese momento en la zona.
Alejandro Casona escribió el libreto de Don Rodrigo, opera en tres actos de Alberto Ginastera estrenada en el Teatro Colón de Buenos Aires el 24 de julio de 1964. El 22 de febrero de 1966 la obra sirvió para la inauguración del New York State Theatre como sede de la New York City Opera con la actuación de Placido Domingo como protagonista, siendo el primer papel importante en su carrera